10 de junio de 2011

La crisis ambiental del planeta podría revertirse

 La humanidad se encuentra enfrentando un gravísimo problema, al cual ha arrastrado a otras miles de especies animales y vegetales. El ambiente está cambiando, está sufriendo enormes modificaciones y a una velocidad vertiginosa. Esto es una realidad concreta y científicamente demostrada que nadie puede dudar.

Luego comienzan los juicios de valor sobre las causas de este deterioro ambiental. Los ecologistas y ambientalistas, en su gran mayoría, sostenemos que el origen de buena parte de estas modificaciones se debe a actividades antropogénicas y que, por ese mismo motivo, en nosotros se encuentra la responsabilidad y la obligación de intentar, con todos los medios que tengamos a nuestra disposición, revertir esta situación.
También hay otras voces, provenientes de los estratos mas altos del poder mundial, o de científicos, periodistas, investigadores y otros personajes, que a cambio de beneficios personales, intentan desviar la atención, sosteniendo que el origen es en realidad el propio comportamiento cíclico de la naturaleza. De tal forma, deslindan responsabilidades sobre el caro costo a pagar para intentar revertir esta situación, demoran la toma de decisiones sobre los cambios de fondo en el modelo y se permiten continuar un tiempo mas con sus vidas llenas de lujos, pero huecas de sensibilidad.

Pero lo que todos sabemos, es que nuestro hogar se está deteriorando rápidamente, y que si no hacemos el intento de revertirlo, esto continuará empeorando hasta hacer imposible la vida sobre la Tierra, tal como la conocemos. Algo hay que hacer, y ya mismo.

El problema que se nos plantea es por donde empezar. Cuales son los primeros pasos a dar, para iniciar esta nueva etapa social de la humanidad.

Desde hace ya muchos años, existe una creciente cantidad de movimientos ambientalistas de todo tipo que, cada uno desde su lugar, intentamos hacer nuestro aporte a esta lucha, que es de todos y todas, por detener el deterioro ambiental e intentar revertirlo. Son infinitas las acciones que se están tomando, desde reforestar hasta reciclar materiales, limpiar playas, fomentar el uso de energías renovables, y muchas mas.

Sin embargo, la suma de todos nuestros esfuerzos, evidentemente, sigue siendo insuficiente. Y es que todas esas semillas necesitan primero tener una tierra fértil donde nutrirse, para luego echar raíces y comenzar a crecer, con vigor y determinación.

Esa tierra fértil se llama Educación Ambiental. Pero no hablamos sólo de una materia en los colegios, sino de una educación ambiental abarcativa, que incluya a todos y cada uno de los niveles y sectores de la sociedad, ya sean estos productivos o no.

Esta es una herramienta fundamental para lograr un cambio de actitud y de comportamiento en la sociedad, no sólo en los productores sino también en los consumidores de todo el mundo.

La información y el conocimiento generarían el salto de conciencia necesario, para los procesos de sensibilización y formación. Para tener una nueva actitud hacia la Madre Tierra. Una mayor conciencia ambiental generalizada, sería la base para preservar, cuidar y actuar más responsablemente.

El verdadero cambio llegará, cuando todas y todos, tengamos conciencia del impacto ambiental de cada uno de nuestros actos y esto se convierta en un factor determinante a la hora de tomar, desde la más simple a la más compleja de nuestras decisiones.

Ricardo Natalichio
Director de EcoPortal.net




7 de abril de 2011

Ken Robinson: Changing Paradigms (Español)

Una conferencia del gran Ken Robinson adaptada mediante animaciones y subtitulada en castellano.

Excelente la conferencia y también el trabajo de animación.

"Hay 3 tipos de personas en el mundo: los inamovibles, los movibles y los que se mueven"

Estas son palabras de Benjamin Franklin, recitadas por Ken Robinson en enero del presente año, al finalizar su exposición dada en uno de los eventos organizados por RSA, donde desarrolla algunas de las ideas que luego profundizaría en su charla de mayo en TED "Bring on the Learning Revolution". Learning Cognitive "tradujo" en un formato de animación Scribing, las principales ideas de la charla en RSA.

http://extraodelirio.blogspot.com/2011/03/ken-robinson-changing-paradigms-spanish.html

31 de marzo de 2011

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA - ( COMPRAR, TIRAR, COMPRAR ) Video



Se denomina obsolescencia programada u obsolescencia planificada a la determinación, planificación o programación del fin de la vida útil de un producto o servicio de modo que este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible tras un período de tiempo calculado de antemano, por el fabricante o empresa de servicios, durante la fase de diseño de dicho producto o servicio. La obsolescencia programada tiene un potencial considerable y cuantificable para beneficiar al fabricante dado que el producto va a fallar en algún momento, obligando al consumidor a que adquiera otro producto nuevamente,[1] ya sea del mismo productor (mediante la adquisición de una parte para reemplazar y arreglar el viejo producto o mediante la compra de un modelo del mismo más nuevo), o de un competidor, factor decisivo que también se prevé en el proceso de obsolescencia programada.

Para la industria, la obsolescencia programada estimula positivamente la demanda al alentar a los consumidores a comprar de forma artificialmente acelerada nuevos productos si desean seguir utilizándolos.[2] La obsolescencia programada se utiliza en una alta diversidad de productos.[3] Existe el riesgo de una reacción adversa por parte de los consumidores al descubrir que el fabricante invirtió en diseñar que su producto se volviese obsoleto más rápidamente, haciendo que sus consumidores cambien a la competencia, basando su elección en la durabilidad y calidad del producto.

La obsolescencia programada fue desarrollada por primera vez entre 1920 y 1930, momento en el que la producción en masa empieza a forjar un nuevo modelo de mercado en el cual el análisis detallado de cada parte del mismo pasa a ser un factor fundamental para lograr su éxito.

La elección de fabricar productos que se vuelvan obsoletos de manera premeditada puede influir enormemente en la decisión de cierta empresa sobre su arquitectura interna de producción. Así, la compañía tiene que sopesar si utilizar componentes tecnológicos más baratos satisface o no la proyección de vida útil que estén interesados en darle a sus productos. Estas decisiones forman parte de una disciplina conocida como ingeniería del valor.

El empleo de la obsolescencia programada no siempre es tan fácil de determinar, y se complica aún más al entrever otros factores relacionados como pueden ser la constante competencia tecnológica o la sobrecarga de funciones que si bien pueden expandir las posibilidades de uso del producto en cuestión también pueden hacerlo fracasar rotundamente.

Desechos y contaminación

El objetivo de la obsolescencia programada es el lucro económico inmediato, por lo que el cuidado y respeto del aire, agua, medio ambiente y por ende el ser humano, pasa a un segundo plano de prioridades. Cada producto que se vuelve obsoleto, supone contaminación. Es un evidente problema del actual sistema de producción y económico: no se ajusta en absoluto a la armonía y equilibrio de la naturaleza en la que vivimos.

Obsolescencia por modas
Existe otro tipo de obsolescencia: aquella que vuelve obsoleto a un bien de consumo porque ha dejado de estar de moda. Algunos ejemplos serían los monitores planos que reemplazan a los estándares aunque funcionen (o bien a los receptores de televisión), o bien los colores, formas y materiales de la ropa que hablan sobre la temporada en la que fueron adquiridos. Esta forma de obsolescencia puede ser aplicada a cualquier bien.




http://es.wikipedia.org/wiki/Obsolescencia_programada
Wikipedia

28 de marzo de 2011

El pico del agua ya pasó. Empieza, irremediablemente, a escasear

A menudo se habla del "pico del petróleo" para definir el momento en que el crudo empiece, irremediablemente, a escasear. Las mediciones indican que la humanidad ya pasó el pico del agua, y sin embargo sigue derrochándola.

El canadiense Kevin Freedman se propone vivir este mes con sólo 25 litros de agua al día para cocinar, beber y limpiar, bastante por debajo de los 330 litros que se consumen en promedio en América del Norte.

Casi 1.000 millones de personas carecen de agua potable, pero pueden llegar a duplicarse en una sola generación a medida que la demanda supera en 40 por ciento el suministro sostenible.

La humanidad usa más agua de la que puede usar y agota reservas no renovables, acumuladas por más de 1.000 años en acuíferos profundos.

"No se puede crear agua, sólo gestionarla", señaló la especialista Margaret Catley-Carlson, ex funcionaria canadiense y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Freedman invitó a 31 personas a participar en su iniciativa "Desafío para la conservación de agua".

"En Canadá y Estados Unidos, la gente no tiene idea de lo que gasta de agua ni cuánto desperdicia"

El activista decidió dar este paso acompañando el Día Mundial del Agua, conmemorado el martes 22.

"Aunque se gaste menos, es muy difícil usar sólo 25 litros al día. No puedes bañarte ni usar el lavarropas", señaló. "Espero crear conciencia de que el agua es un recurso finito", añadió.

La falta del líquido vital es un gran obstáculo para el desarrollo de muchos países y regiones, dijo a IPS. La escasez del recurso provoca carestía de alimentos, enfermedades, inestabilidad política y hasta conflictos armados.

"El gobierno cree que su papel es distribuir el líquido a la población y a la industria", señaló Catley-Carlson, directora de la Red Canadiense de Agua. "Eso tiene que cambiar para poder gestionar el recurso de forma sustentable por el bien de la sociedad y del ambiente", añadió.

Pero las autoridades no consideran que el agua sea un recurso valioso, no mantienen las cañerías y se pierden entre 20 y 50 por ciento del líquido que debe distribuirse.

Ni siquiera la cuidan los países del Sur que tienen poca agua. Su disponibilidad es responsabilidad de mujeres y pobres, que no están bien representados en el gobierno, explicó. Los pocos fondos públicos se destinan al ejército y a otras prioridades.

"Es tan frustrante", exclamó. "Podemos vivir sin petróleo, pero no sin agua", apuntó.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a los gobiernos a realizar inversiones en los países pobres en el sector de agua y saneamiento, en especial en zonas urbanas, donde hay gran necesidad y la demanda aumentó 20 por ciento en la última década.

"Hay una crisis de gobernanza, de políticas débiles y mala gestión, más que de escasez", reza la declaración de Ban.

En 2030, la demanda superará en 40 por ciento el suministro "accesible, confiable y sostenible desde el punto de vista ambiental", según la investigación realizada por los consultores McKinsey y Compañía.

Un tercio de la población, concentrada en las naciones en desarrollo, vivirá en cuencas donde el déficit hídrico será de más de 50 por ciento, concluyó el estudio "Charting Our Water Future" (Medición de nuestro futuro hídrico).

La agricultura consume aproximadamente 71 por ciento del agua utilizada en la actualidad. Hay una estrecha relación con la disposición de alimentos, según la investigación. El riego inapropiado e ineficiente es responsable del gasto.

Se plantan cultivos que requieren mucha agua, como el maíz, en lugares secos, como España. Hasta el azúcar, con bajo valor alimenticio, se cultiva con sistemas de irrigación en algunos lugares. Es "absurdo", se lamentó Catley-Carlson.

Políticas erradas, subsidios como los otorgados a los biocombustibles, acuerdos comerciales y malos hábitos son responsables de gran parte de la utilización irresponsable del agua en la producción de alimentos, explicó.

El uso doméstico sólo representa ocho por ciento del consumo.

La industria es el otro gran consumidor. Todos los productos tienen un componente hídrico, que suele llamarse "agua virtual", para describir el volumen utilizado para fabricar algo.

"Una computadora de escritorio, por ejemplo, requiere de 1,5 toneladas (1.500 litros) de agua, un par de vaqueros, más de seis toneladas, un kilogramo de avena, una tonelada, uno de pollo, entre tres y cuatro toneladas y uno de carne, de 15 a 30 toneladas", explicó Nicholas Parker, presidente de Cleantech Group, una empresa internacional que trata de acelerar el desarrollo y la adopción de tecnologías limpias.

El comercio mundial de "agua virtual" superó los 800.000 millones de toneladas, equivalente a 10 ríos Nilo.

"La gente no se da cuenta de cuánta agua hay en todo lo que hacemos y compramos, desde camisetas hasta vino", insistió Parker.

Todo el mundo puede convertirse en un mejor administrador de agua, indicó Kevin Freedman. Las lecciones aprendidas en este mes consumiendo 25 litros al día pueden aplicarse a todo el año, sostuvo.

"En América del Norte, todas las personas pueden disminuir su consumo de agua en por lo menos 25 litros.

Desafío a la gente a que se comprometa a hacerlo", indicó. http://www.ecoportal.net/

Inter Press Service
http://www.ipsnoticias.net/

27 de marzo de 2011

Ya no hay agua para todos. Y el futuro se ve mucho peor

23/03/11 Por Ollantay Itzamná

Desde hace 19 años atrás la comunidad internacional, por decisión de la Asamblea General de la ONU, celebra cada 22 de marzo el día mundial del agua. Fecha que, no en pocas ocasiones, en varios países, pasa completamente silenciada por los acontecimientos coyunturales. Pero el agua, como derecho universal, hoy, se constituye en una cuestión de vida o muerte. Mañana será peor.

Si bien el planeta Tierra es azul porque está compuesto de 71% de agua, sin embargo, sólo el 2.5% de esa agua es dulce. Y del total del agua dulce, sólo el 0.4% se encuentra en la superficie en estado líquido. El resto está en los glaciales y el subsuelo.

Este pequeño porcentaje de agua dulce disponible se va agotando a causa de la contaminación, mala distribución y la “cultura” del despilfarro.

Sí, aunque Ud. no lo crea, ésta nuestra conducta inmoral e irresponsable hace que cada 20 segundos muera un niño/a en el mundo a falta de agua limpia. En la actualidad, más de mil millones de personas ya padecen sed, y más de 2.5 millones (40% de la población mundial) carecen de saneamiento básica. Para 2025, 2 de cada 3 personas en el mundo pasaremos sed.

En la actualidad cerca de 30 países tienen serios problemas de agua. Entre ellos Kuwait, Libia, Qatar, Arabia Saudita, Singapur, etc. En los EEUU cerca del 40% de las reservas de agua dulce se encuentran contaminadas. Los 10 principales ríos del planeta están contaminados.

Ante la imposibilidad humana de aumentar las reservas de agua dulce, y ante la imparable contaminación de las pocas reservas que quedan, se plantean dos posturas filosóficas y políticas para la administración de este recurso vital:

La primera, promovida por los promotores del libre mercado (BM, FMI, BID, CAF, etc.) que consideran el agua como un simple recurso mercantil y que para su eficiente administración y asignación debería pasar a manos de empresas privadas, porque consideran que el Estado es el principal responsable del despilfarro de este recurso.

La segunda, promovida por la ONU, ONGs y pueblos conscientes del mundo que consideran y defienden el agua como un derecho universal, requisito para la satisfacción de los demás derechos fundamentales. Destinado a satisfacer las necesidades de todos los seres vivos. El agua es un derecho, no una mercancía. Por tanto, son las comunidades organizadas quienes deben administrar y cuidar el agua y los bosques. Por eso, en 2010, el acceso al agua potable y saneamiento básico fue declarado como un derecho humano fundamental por la ONU.

Honduras, país bendecido por la Madre Tierra por sus reservas hídricas, asumió, de manera irresponsable e irreflexiva, la primera postura. Los servicios de agua y saneamiento, que históricamente fueron asumidos, de forma espontánea, por las organizaciones comunales (juntas de agua), desde inicios de la pasada década (2003) están siendo trasferidos a los municipios para su inmediata privatización (como está ocurriendo en la ciudad de San Pedro Sula). Casi simultáneamente, se transfirieron y transfieren los ríos a las empresas privadas para la producción de hidroeléctricas. Y, ahora último, hasta los bosques están siendo vendidos “para el mercado de carbono”. Así, sin servicios de agua, sin ríos y sin bosques, el pueblo hondureño va camino seguro a su calvario infernal. Y todo, en nombre del “Humanismo Cristiano”.

Si no le conmueven los niños/as que murieron en los minutos que leyó o escuchó esta editorial, quizás porque sean del África o Asia, piense en sus hijos y nietos. Ellos padecerán el calvario de la sed y se enfrascarán en guerras de exterminio por unas moléculas de agua. Y, entonces, sólo quedará lamentos y maldiciones por cómo usamos el agua, y nuestra indiferencia ante la mercantilización de ríos y bosques. Ahora es el momento para que Ud. y yo alcemos nuestras voces y defendamos la sangre y los pulmones de nuestra Madre Tierra. www.ecoportal.net

Agencia Latinoamericana de Información

http://alainet.org/

29 de diciembre de 2010

La historia de las cosas

La historia de las cosas (en inglés The Story of Stuff) es un documental web sobre el ciclo de vida de bienes y servicios.

El documental, puesto en línea el 4 de diciembre de 2007, está narrado por Annie Leonard, quien tiene un título de grado del Barnard College y un título de grado del Cornell University en ciudad y planeamiento regional.[1] El documental está patrocinado por la Tides Foundation y la Funders Workgroup for Sustainable Production and Consumption, con Free Range Studios para producir el film.[2]

De acuerdo con el sitio, ya hay más de 4 millones de personas que vieron el documental.[3] Ralph Nader se refirió al film como "un modelo de claridad y motivación".[4

Contenido
El documental de 20 minutos presenta una visión crítica de la sociedad consumista. Expone las conexiones entre un gran número de problemas sociales y del ambiente, y nos convoca a todos a crear un mundo más sostenible y justo.[3] El documental se dividide en 7 capítulos: Introduction (Introducción), Extraction (Extracción), Production (Producción), Distribution (Distribución), Consumption (Consumo), Disposal (Residuos) , y Another Way (Otro camino).

El documental describe la economía de materiales, un sistema compuesto por extracción, producción, distribución, consumo, y residuos. Este sistema se extiende con personas, el gobierno, y la corporación.

Su punto de vista está fundamentado por varios datos estadísticos. Algunas de las afirmaciones son:
"... más del 50% del dinero del impuesto federal estadounidense ahora es para las fuerzas armadas, ..."
"De las 100 economías más grandes de la Tierra ahora, 51 son corporaciones."
"Nosotros [los EEUU] tenemos el 5% de la población del mundo pero consumimos 30% de los recursos del mundo y creamos 30% de la basura del mundo."
"80% de los bosques originales del planeta se han perdido."
"Solo en el Amazonas, perdemos 2000 árboles por minuto."
"Cada uno de nosotros en los EEUU recibe más de 3000 avisos publicitarios por día."
"Cada uno de nosotros en los Estados Unidos hace 4 1/2 libras [ 2,04 kg ] de basura por día."
"La dioxina es la substancia más tóxica hecha por el hombre conocida por la ciencia. Y los incineradores son la primera fuente de dioxina."

El documental también cita lo que Victor Lebow dijo en 1955:
"Nuestra economía enormemente productiva... pide que hagamos del consumo nuestra forma de vida, que convirtamos la compra y uso de los bienes en un ritual, que busquemos nuestra satisfacción espiritual, nuestra satisfacción del ego, en consumo... nosotros necesitamos cosas consumidas, quemadas, reemplazadas y descartadas a paso acelerado."[5]

Algunos de los temas mencionados son: retardante de llama bromado, polución, costo externalizado, obsolescencia planificada, publicidad, incineración, dioxinas y reciclaje.

Referencias
↑ «Annie Leonard's bio». Consultado el 22-01-2008.
↑ «The Story of Stuff» (28-07-2008).
↑ a b «The Story of Stuff» (28-07-2008).
↑ Larry Menkes (27-12-2007). «The Story of Stuff Premiers to Rave Reviews: Proves Value as Relocalization Tool».
↑ "Our enormously productive economy... demands that we make consumption our way of life, that we convert the buying and use of goods into rituals, that we seek our spiritual satisfaction, our ego satisfaction, in consumption... we need things consumed, burned up, replaced and discarded at an ever-accelerating rate." «"Price Competition in 1955", Victor Lebow» (28-07-2008).

Fuente: Wikipedia

Dos cosmologías en conlicto

El premio Nobel de economía Joseph Stiglitz ha dicho recientemente: «el legado de la crisis económico-financiera será un gran debate de ideas sobre el futuro de la Tierra». Concuerdo plenamente con él. Veo que el gran debate será en torno a las dos cosmologías presentes y en conflicto en el escenario de la historia.

Por cosmología entendemos la visión del mundo —cosmovisión— que subyace a las ideas, a las prácticas, a los hábitos y a los sueños de una sociedad. Cada cultura posee su respectiva cosmología. Mediante ella se procura explicar el origen, la evolución y el propósito del universo, y definir el lugar del ser humano dentro de él.

La nuestra actual es la cosmología de la conquista, de la dominación y de la explotación del mundo, con vistas al progreso y al crecimiento ilimitado. Se caracteriza por ser mecanicista, determinista, atomística y reduccionista. Por causa de esta cosmovisión, se crearon innegables beneficios para la vida humana, pero también contradicciones perversas como que el 20% de la población mundial controle y consuma el 80% de todos los recursos naturales, generando un foso entre ricos y pobres como nunca antes ha habido en la historia. La mitad de las grandes selvas ha sido destruida, el 65% de las tierras cultivables, perdidas, cerca de 5.000 especies de seres vivos desaparecidas anualmente y más de mil agentes químicos sintéticos, la mayoría tóxicos, esparcidos por suelo, el aire y las aguas. Se han construido armas de destrucción masiva, capaces de eliminar toda vida humana. El efecto final es el desequilibrio del sistema-Tierra que se expresa por el calentamiento global. Con los gases ya acumulados, en el 2035 se llegará fatalmente a un aumento de 2 grados centígrados, y si no se hace nada, según ciertas previsiones, a finales de siglo serán 4 ó 5 grados, lo que volverá la vida, tal como la conocemos hoy, prácticamente imposible.

El predominio de los intereses económicos especialmente especulativos, capaces de reducir países enteros a la más brutal miseria, y el consumismo han trivializado nuestra percepción del peligro que vivimos y conspiran contra cualquier cambio de rumbo.

En contraposición, está compareciendo con más fuerza cada vez, una cosmología alternativa y potencialmente salvadora. Ya tiene más de un siglo de elaboración y alcanzó su mejor expresión en la Carta de la Tierra. Se deriva de las ciencias del universo, de la Tierra y de la vida. Sitúa nuestra realidad dentro de la cosmogénesis, aquel inmenso proceso evolutivo que se inició a partir del big bang, hace cerca de 13.700 millones de años. El universo está continuamente expandiéndose, organizándose y autocreándose. Su estado natural es la evolución y no la estabilidad, la transformación y la adaptabilidad y no la inmutabilidad y la permanencia. En él todo es relación en redes y nada existe fuera de esta relación. Por eso todos los seres son interdependientes y colaboran entre sí para coevolucionar y garantizar el equilibrio de todos los factores. Por detrás de todos los seres actúa la Energía de fondo que dio origen y anima el universo y hace surgir nuevas emergencias. La más espectacular de ellas es la Tierra viva y nosotros, los seres humanos, como la porción consciente e inteligente de ella, con la misión de cuidarla.

Vivimos tiempos de urgencia. El conjunto de las crisis actuales está creando una espiral de necesidades de cambio que, si no son implementadas, nos conducirán fatalmente al caos colectivo, pero que si son asumidas, nos pueden elevar a un estadio más alto de civilización. Y es en este momento cuando la nueva cosmología se revela inspiradora. En vez de dominar la naturaleza, nos sitúa en el seno de ella en profunda sintonía y sinergia. En vez de una globalización niveladora de las diferencias, nos sugiere el biorregionalismo que valora las diferencias. Este modelo procura construir sociedades autosostenibles dentro de las potencialidades y de los límites de las biorregiones, basadas en la ecología, en la cultura local y en la participación de las poblaciones, respetando la naturaleza y buscando el «vivir bien» que es la armonía entre todos y con la madre Tierra.

Lo que caracteriza a esta nueva cosmología es el cuidado en lugar de la dominación, el reconocimiento del valor intrínseco de cada ser y no su mera utilización humana, el respeto por toda la vida y los derechos y la dignidad de la naturaleza y no su explotación.

La fuerza de esta cosmología reside en el hecho de estar más de acuerdo con las reales necesidades humanas y con la lógica del propio universo. Si optamos por ella, se creará la oportunidad de una civilización planetaria en la cual el cuidado, la cooperación, el amor, el respeto, la alegría y la espiritualidad tendrán centralidad. Será el gran giro salvador que precisamos urgentemente.