Con los principios éticos y de diseño de la permacultura podemos incorporar ciclos ecológicos a nuestro hogar y vida diaria.
La Esencia de la Permacultura
David Holmgren
La palabra Permacultura fue acuñada por Bill Mollison y yo mismo a mediados de los setenta para describir un sistema integrado y evolutivo de plantas perennes o auto-perpetuantes y de especies animales útiles para el hombre.(1)
Una definición más actual de Permacultura, que refleja la expansión del enfoque implícito en Permaculture One, es: “El diseño consciente de paisajes que imitan los patrones y las relaciones de la naturaleza, mientras suministran alimento, fibras y energía abundantes para satisfacer las necesidades locales”. Las personas, sus edificios y el modo en que se organizan a sí mismos son fundamentales en Permacultura. De esta manera la visión de la Permacultura como agricultura permanente o sostenible ha evolucionado hacia la visión de una cultura permanente o sostenible.
La Flor de la Permacultura
Empezando por la ética y los principios enfocados en el ámbito crítico del manejo y la administración de la tierra y la naturaleza, la permacultura evoluciona hacia la aplicación progresiva de esos principios en la integración de siete ámbitos necesarios para sostener a la humanidad durante el declive energético.
Supuestos Fundamentales
La permacultura se basa en algunos supuestos fundamentales que son esenciales tanto para entenderla como para evaluarla. Los supuestos en los que la permacultura se basa originalmente están implícitos en el libro “Permaculture One”, y vale la pena repetirlos:
- Los seres humanos, incluso cuando no parecen estar usualmente dentro del mundo natural, están sujetos a las mismas leyes científicas (las leyes de la energía) que gobiernan el universo material, incluida la evolución de la vida.
- La explotación de los combustibles fósiles durante la era industrial ha sido la causa principal de la espectacular explosión demográfica, tecnológica y de cada una de las nuevas características de la sociedad moderna.
- La crisis ambiental es real y de una magnitud que ciertamente transformará la sociedad industrial global moderna más allá de todo reconocimiento. En el proceso, el bienestar e incluso la supervivencia de la población mundial en expansión, están directamente amenazadas.
- Los impactos actuales y futuros que la sociedad industrial global y el crecimiento de la población acarrean sobre la asombrosa biodiversidad mundial, se considera serán mucho mayores que los grandes cambios de los últimos siglos.
- A pesar de la naturaleza inevitable de las realidades futuras, el declive de los combustibles fósiles dentro de pocas generaciones, verá un retorno gradual a los principios de diseño observables en la naturaleza y en la sociedad preindustrial, que dependen de los recursos y las energías renovables (incluso si las formas específicas de esos sistemas reflejan circunstancias locales únicas).
Así pues, la permacultura se basa en el supuesto de la progresiva reducción del consumo de recursos y energía, y en la inevitable reducción del número de seres humanos. Yo llamo a eso el futuro del “descenso energético” para enfatizar la importancia de la energía en el destino humano, y la descripción menos negativa, pero clara, de lo que algunos pueden llamar “declive”, “contracción”, “decadencia”, o “extinción”. Este futuro de energía descendente puede visualizarse como el suave descenso después de un estimulante vuelo en globo, que retorna a la tierra, nuestro hogar. Naturalmente que la tierra ha sido transformada por el “ascenso energético” de la humanidad, haciendo del futuro un tremendo nuevo reto, como en ningún otro periodo de la historia. Ante un futuro así, ampliamente aceptado como inevitable, podemos optar entre la codicia temerosa, la ignorancia, la indeferencia del caballero, o la adaptación creativa.
PRINCIPIOS DE PERMACULTURA
EL VALOR Y USO DE LOS PRINCIPIOS
La idea tras los principios de la permacultura, es que los principios generales pueden derivarse del estudio del mundo natural y de las sociedades preindustriales sostenibles, y que pueden aplicarse universalmente para acelerar el desarrollo del uso sostenible de la tierra y los recursos, tanto en contextos de abundancia ecológica y material como en contextos de carencia y privación.
El proceso de proveer a las necesidades humanas dentro de los límites ecológicos requiere de una revolución cultural. Inevitablemente toda revolución está cargada con mucha confusión, falsos liderazgos, iniciativas, ejemplos, riesgo e ineficiencias. Y parece haber poco tiempo para conseguir esa revolución. En este contexto histórico, la idea de una colección simple de principios-guía que tienen un rango amplio, incluso universal (de aplicación), es muy atractiva.
Los principios de la permacultura son declaraciones breves o consignas, que pueden recordarse como una lista de la compra cuando consideramos la inevitable complejidad de las opciones del diseño y la evolución de los sistemas de soporte ecológico.
El proceso de proveer a las necesidades humanas dentro de los límites ecológicos requiere de una revolución cultural. Inevitablemente toda revolución está cargada con mucha confusión, falsos liderazgos, iniciativas, ejemplos, riesgo e ineficiencias. Y parece haber poco tiempo para conseguir esa revolución. En este contexto histórico, la idea de una colección simple de principios-guía que tienen un rango amplio, incluso universal (de aplicación), es muy atractiva.
Los principios de la permacultura son declaraciones breves o consignas, que pueden recordarse como una lista de la compra cuando consideramos la inevitable complejidad de las opciones del diseño y la evolución de los sistemas de soporte ecológico.
Estos principios son vistos como universales, aunque los métodos que expresan pueden variar en gran medida de acuerdo con el lugar y la situación. Esos principios son también aplicables a nuestra reorganización personal, económica, social y política, como se ilustra en la Flor de la permacultura, aunque el rango de estrategias y técnicas que reflejan los principios en cada campo está todavía evolucionando.
Estos principios se dividen en principios éticos y principios de diseño.
PRINCIPIOS ÉTICOS DE LA PERMACULTURA
La ética actúa como restricción del instinto de supervivencia y de otras construcciones personales y sociales ególatras, que tienden a guiar el comportamiento humano en cualquier sociedad. Son mecanismos que evolucionaron dentro de las culturas en pro de un interés propio más cultivado, ilustrado y culto; un punto de vista más inclusivo de qué y quiénes constituyen el nosotros, y una forma de comprender los resultados buenos y malos a largo plazo.
Cuanto mayor es el poder de la civilización humana (debido a la disponibilidad de energía) y mayor es la escala y concentración del poder dentro de la sociedad, más se necesita de una ética crítica para asegurar la supervivencia tanto cultural como biológica a largo plazo. Este punto de vista ecológicamente funcional de la ética, hace de ella un tema central en el desarrollo de la cultura para el descenso energético.
A diferencia de los principios de diseño, los principios éticos no estaban listados explícitamente en la literatura inicial. A partir del desarrollo de los cursos de diseño, la ética ha sido cubierta por tres máximas o principios amplios:
A diferencia de los principios de diseño, los principios éticos no estaban listados explícitamente en la literatura inicial. A partir del desarrollo de los cursos de diseño, la ética ha sido cubierta por tres máximas o principios amplios:
1. Cuidado de la Tierra (conservación del suelo, los bosques y el agua).
2. Cuidado de las personas (ocuparse de sí mismo, de los familiares, parientes y de la comunidad)
3. Compartir con equidad. (Redistribución de los excedentes, limites al consumo y a la reproducción)
Estos principios son la esencia de la investigación de la ética comunitaria adoptada por viejas culturas religiosas y por los grupos cooperativos modernos. El tercer principio e incluso el segundo se derivan del primero.
Los principios éticos han sido pensados y usados como fundamentos simples y relativamente in-cuestionados del diseño en permacultura, dentro del movimiento y dentro de la aún mayor “nación global” de la gente con un punto de vista afín. En perspectiva, esos principios pueden verse como el común de todas las “culturas del lugar” tradicionales, aunque el concepto de “gente” puede haber sido más limitado que la noción que ha emergido en los dos últimos milenos.(5)
Este interés de la permacultura de aprender de los indígenas y de las culturas tribales y locales, se basa en la evidencia de que esas culturas han existido en un relativo balance de armonía con su entorno y han sobrevivido más tiempo que cualquiera de nuestros experimentos recientes de civilización. Culturas que han conectado a las personas con la tierra y la naturaleza a lo largo de la historia, con la considerable excepción de las modernas sociedades industriales.
Por supuesto que, en nuestro intento de vivir una vida ética, no deberíamos ignorar las enseñanzas de las grandes tradiciones filosóficas y espirituales o de los grandes pensadores de la ilustración científica y de la época actual. Pero en la larga transición a una cultura sostenible de baja intensidad energética necesitamos considerar y procurar entender un conjunto de valores y conceptos mayor que sólo aquellos surgidos de nuestra historia cultural reciente. (6)
PRINCIPIOS DE DISEÑO
Los fundamentos científicos de los principios de diseño permacultural radican generalmente dentro de la moderna ciencia ecológica y, más particularmente dentro de la rama de la ecología llamada “ecología de sistemas”. Otras disciplinas intelectuales, como la geografía del paisaje y la etno-biología, han contribuido con conceptos que han sido adaptados a los principios de diseño.
Fundamentalmente los principios de diseño permacultural provienen del modo de percibir el mundo que a menudo se describe como “pensamiento sistémico” y “pensamiento del diseño”* (Ver principio 1: Observa e interactúa)
* Nota del traductor. El pensamiento de diseño o design thinking, es un proceso para la resolución práctica de problemas. A diferencia del pensamiento crítico, que es un proceso analítico asociado con la selección de ideas, el “pensamiento de diseño” es un proceso creativo basado en la acumulación constructiva de ideas. No hay juicios en el pensamiento de diseño, lo que elimina el temor al error y alienta la participación. Normalmente consta de varias etapas como definición, investigación, concepción de ideas, pruebas piloto, selección, ejecución y aprendizaje.
Otros ejemplos de sistemas y procesos de diseño racional inteligente incluyen:
• The Whole Earth Review y su rama mejor conocida como The Whole Earth Catalog, editado por Stewart Brand, que publicó muchos sistemas y procesos de diseño inteligente como herramienta central en la revolución cultural a la que la permacultura contribuye.
• Las ideas muy conocidas y aplicadas de Edward De Bono (7) entran en la amplia categoría de los pensamientos sistémicos y de diseño.
• Así como la cibernética académica,(8) la teoría de sistemas ha sido una materia esotérica y difícil, asociada estrechamente al surgimiento de la computación, a las redes de telecomunicaciones y otras aplicaciones técnicas
Aparte de la energética ecológica de Howard Odum, la influencia del pensamiento sistémico en mi desarrollo de la permacultura y sus principios de diseño no ha venido a través del estudio extensivo de la literatura, sino más bien de la absorción osmótica de ideas del éter cultural que descubrí en mis propias experiencias de diseño en permacultura. Es más, creo que muchos de los conceptos abstractos del pensamiento sistémico tienen paralelos más fácilmente comprensibles en las historias y los mitos de las culturas indígenas, y en menor grado en el conocimiento de toda la gente aún conectada con la tierra y la naturaleza.
Los principios de la permacultura, tanto éticos como de diseño, pueden observarse operando a nuestro alrededor. Yo argumento que su ausencia, o aparente contradicción con la cultura industrial moderna, no invalidan su relevancia universal en la transición a un futuro de baja energía.
Mientras que la consulta o uso del conjunto de herramientas, estrategias, técnicas y ejemplos son el modo en el que la mayor parte de la gente usa o se relaciona con la permacultura, todas ellas son específicas de la escala del sistema involucrado, del contexto cultural y ecológico, y del repertorio de habilidades y experiencias involucradas. Para que los principios proporcionen guía en la elección y el desarrollo de las aplicaciones más usuales, necesitan abarcar más conceptos generales de sistemas de diseño, siempre que vengan en un lenguaje accesible a la gente normal y resuenen con las fuentes más tradicionales de sabiduría y sentido común.
Organizo la diversidad del pensamiento permacultural en 12 principios de diseño. Mi conjunto de principios varía significativamente de los usados por la mayoría de otros profesores de permacultura. A menudo es simplemente cuestión de énfasis y organización, en algunos pocos casos puede indicar diferencias substanciales. No es sorprendente dado la naturaleza nueva y aún emergente de la permacultura.
El formato de cada principio es una declaración positiva de acción con un ícono asociado, que actúa como un recordatorio gráfico y codifica algún aspecto fundamental o ejemplo del principio. Asociado con cada principio viene un proverbio tradicional que enfatiza el aspecto negativo o cautelar del principio.
Cada principio puede entenderse como una puerta al laberinto del pensamiento sistémico. Cada ejemplo usado para ilustrar un principio puede abarcar también a otros, así, los principios son simplemente herramientas conceptuales para ayudarnos a identificar, diseñar y evolucionar soluciones de diseño.
Principio 1
Observa e interactúa
Los buenos diseños dependen de una relación libre y armoniosa entre la naturaleza y las personas, en las que una observación cuidadosa y una interacción inteligente proporcionan la inspiración, el repertorio y los patrones del diseño. No es algo que se genere aisladamente, sino a través de interacciones continuas y recíprocas con el sujeto
La permacultura usa esas condiciones, continúa y conscientemente, para desarrollar sistemas de vida y manejo de la tierra que puedan sustentar a la gente en la era del descenso energético.
En las sociedades de cazadores-recolectores y en las sociedades agrícolas de baja densidad, el entorno natural proporcionaba todas las necesidades materiales, con un esfuerzo humano principalmente requerido para la cosecha. En las sociedades preindustriales con altas densidades de población, la productividad agrícola dependía de un largo y continuo aporte de trabajo humano.(9)
La sociedad industrial depende de un aporte de energía grande y continuo en forma de combustibles fósiles para proporcionar sus alimentos y otros bienes y servicios. Los diseñadores de permacultura usan la observación cuidadosa y la interacción inteligente para hacer más efectivo el uso de las capacidades humanas y reducir la dependencia tanto de las energías no renovables como de la alta tecnología.
Dentro de las comunidades agrarias más conservadoras y afianzadas socialmente, la habilidad de algunos individuos de “distanciarse de”, observar e interpretar, tanto la manera moderna de utilizar la tierra como la tradicional, es una herramienta poderosa para desarrollar sistemas nuevos y más apropiados. Mientras el cambio total dentro de las comunidades siempre es más difícil por muchas razones, la presencia de modelos desarrollados localmente, con sus raíces en lo mejor del diseño ecológico moderno o tradicional, tiene más posibilidades de tener éxito que un sistema prediseñado introducido desde fuera. Es más, una diversidad de modelos locales puede generar naturalmente elementos innovadores con los que fertilizar innovaciones similares en otro lugar.
Este principio se centra más en la generación de pensamiento independiente, incluso herético, a largo plazo para el diseño de soluciones nuevas, que en la adopción y replicación de las soluciones comprobadas. En el pasado la academia y la sociedad urbana han tolerado e incluso soportado tal pensamiento, mientras la cultura agraria tradicional lo suprimió implacablemente. En el caos de las etapas finales de la opulenta sociedad posmoderna, el sistema de autoridad del conocimiento está menos claro, y las oportunidades para un pensamiento independiente y más sistemático se extienden más difusamente a través de la jerarquía social y geográfica. En este contexto no podemos confiar en etiquetas ni en conductas como signos de autoridad y valor cuando evaluamos posibles soluciones de diseño.
De esta manera, en cada nivel debemos confiar más y más en las habilidades de observación y en la interacción sensible para hallar el mejor camino.
El proverbio “La belleza esta en los ojos de quien la percibe” nos recuerda que el proceso de observación influye sobre la realidad, y que debemos ser siempre prudentes acerca de los valores y las verdades absolutas
Principio 2
Capturar y almacenar energía
‘Recoge el heno mientras el sol brilla’
Vivimos en un mundo de riqueza sin precedentes, resultado de emplear enormes cantidades de combustibles fósiles almacenados y creados por la tierra durante millones de años. Hemos usado parte de esa riqueza para incrementar nuestro aprovechamiento de recursos renovables de la Tierra hasta un grado no sostenible. La mayoría de los impactos adversos de esa sobreexplotación aparecerán como un declive en la disponibilidad de combustibles. En lenguaje financiero, hemos estado consumiendo nuestro capital global tan imprudentemente que podría ocasionar la bancarrota de cualquier negocio.
Necesitamos aprender cómo ahorrar y reinvertir la mayor parte de la riqueza que estamos consumiendo o despilfarrando en la actualidad, para que nuestros hijos y descendientes puedan tener una vida razonable. El fundamento ético de este principio difícilmente podría ser más claro. Desafortunadamente, las nociones convencionales de valor, capital, inversión, y riqueza no son útiles en esta tarea.
Conceptos inapropiados de riqueza nos han conducido a ignorar oportunidades de captar los flujos locales de formas de energía renovables y no renovables. Identificando y actuando en esas oportunidades podemos proporcionar la energía con la que podremos reconstruir capital, así como proveernos de un “ingreso” para nuestras necesidades inmediatas.
Las fuentes de energía incluyen:
• El sol, el viento, los flujos de escorrentía.
• Los recursos provenientes de residuos de las actividades agrícolas, industriales y comerciales.
Los almacenamientos más importantes de valor futuro incluyen:
• Suelo fértil con un alto contenido de humus.
• Sistemas de vegetación perenne, especialmente árboles.
• Producción de alimentos, y otras fuentes usuales útiles.
• Almacenamiento de agua.
• Construcciones solares pasivas
La restauración ecológica diseñada es una de las expresiones más comunes del pensamiento ambiental en los países ricos, y es un elemento válido de diseño permacultural cuando considera la gente como parte integrante de estos sistemas. Irónicamente, el abandono progresivo de cada vez más paisajes rurales marginales en muchos países ricos o en vías de desarrollo, debido a la caída del precio de las materias primas y su sustitución por sistemas intensivos en energía fósil y subsidiados, ha creado los “modernos desiertos de vida salvaje” a una escala mucho más grande que las restauraciones diseñadas ecológicamente. Este abandono tiene algunos efectos negativos, como el colapso de los sistemas de la gestión tradicional del agua y del control de la erosión, así como el incremento de los incendios arrasadores, pero en otros sitios ha permitido a la naturaleza reconstruir el capital biológico del suelo, los bosques y la vida silvestre sin ninguna inversión en recursos no renovables.
Mientras los modelos de bajo coste y de combustibles fósiles subsidiados para reconstruir el capital natural son expresiones importantes de este principio, también podemos pensar en la experiencia colectiva, el saber hacer, la tecnología y el software derivados de generaciones de abundancia industrial, como en un enorme almacén de riqueza que puede reorganizarse para crear nuevas formas de capital apropiado para el descenso energético.
Mucho del optimismo acerca de la sostenibilidad está relacionado con la aplicación de la tecnología y la innovación. Las estrategias permaculturales hacen uso de esas oportunidades mientras mantienen un escepticismo saludable basado en la premisa de que la innovación tecnológica es a menudo un caballo de Troya para recrear el problema bajo nuevas formas. Aparte de la necesidad de discriminar el uso de tecnología para construir nuevos recursos de capital, la innovación tecnológica es en si misma un almacén de riqueza que puede depreciarse progresivamente durante el descenso energético, aunque a un ritmo más lento que los recursos físicos y las infraestructuras.
El proverbio “recoge el heno mientras brille el sol” nos recuerda que tenemos tiempo limitado para captar y almacenar energía antes que la abundancia estacional o episódica se disipe.
Principio 3
Obtén un rendimiento
‘No puedes trabajar con el estómago vacío’
El principio anterior concentra nuestra atención en la necesidad de usar la riqueza existente para hacer inversiones a largo plazo en capital natural. Pero no tiene sentido intentar plantar un bosque para los nietos si no tenemos suficiente para comer hoy.
El principio nos recuerda que debemos diseñar cualquier sistema para proporcionar autosuficiencia a todos los niveles (incluidos nosotros mismos), para usar de modo efectivo la energía captada o almacenada, con el fin de mantener el sistema y captar más energía. En términos más generales, la flexibilidad y la creatividad en encontrar nuevos caminos para obtener un rendimiento será crítico en la transición del crecimiento al descenso energético.
Sin rendimientos inmediatos y verdaderamente útiles, sin cosechas útiles y prácticas, cualquier cosa que diseñemos y desarrollemos tenderá a marchitarse, mientras los elementos que hacen generar cosecha inmediata proliferarán. Tanto si lo atribuimos a la naturaleza, a las fuerzas del mercado o la avaricia humana, los sistemas más efectivos en la obtención de rendimiento y que lo usan más efectivamente para satisfacer las necesidades de supervivencia tienden a prevalecer por encima de otras alternativas.(10)